El Foro de Emprendimiento organizado por Fundación Empresa Familiar de Castilla y León aterrizó en el IES María Moliner de Segovia, para acercarse a la experiencia profesional del director general de la empresa Innoporc, Miguel Antona, quien compartió detalles de una trayectoria formativa y empresarial profundamente conectada a la tierra que lo vio crecer.

Así lo destacó en el inicio de una intervención en la que no eludió la la eterna pregunta: ¿El empresario nace o se hace? A su juicio, nacer en una familia empresarial puede infundir la vocación emprendedora pero también es posible cultivar estas habilidades a lo largo del tiempo.

Hace más de dos décadas Antona, optó por estudiar Formación Profesional en el María Moliner por lo que la charla adquiría un cariz muy especial al tratarse del centro que marcó el inicio de su trayectoria educativa y el germen de una carrera empresarial sobre la que ha tratado de inspirar a los estudiantes que ocupan hoy las aulas donde también Antona estuvo sentado.

Graduado en Gestión Comercial y Marketing Empresarial, Antona continuó su formación académica en la Universidad de Valladolid, donde se graduó en Relaciones Laborales. Completó su periplo educativo con dos másteres que reflejan sus dos grandes pasiones: la gestión empresarial y el trabajo con personas.

El director general de Innoporc recordó aquellos años de estudio en los que simultaneaba la carrera con el trabajo en la empresa familiar, que supera los 30 años de historia en el campo de la producción porcina. La empresa cuenta en la actualidad con 31 centros de producción distribuidos por la provincia de Segovia, en los que se trabajan las diversas fases del crecimiento animal.

Antona motivó a los jóvenes detallando los pormenores de su elección por la Formación Profesional, de la que destacó la relevancia de la capacitación orientada al mercado y la formación interna. Asimismo, subrayó la convicción de Innoporc en torno a la necesidad de desarrollar ciclos formativos duales para unir de manera efectiva empresa y habilidades formativas.

Como parte de su periplo profesional, Antona reveló que antes de unirse a la empresa familiar trabajó en el en el sector de la hostelería, un paso bastante frecuente en la incorporación de las jóvenes generaciones a las compañías de estirpe familiar. El director general de Innoporc instó a los estudiantes a reflexionar sobre sus sueños y motivaciones, alentándolos a buscar formación práctica que se alinee con sus intereses y apeló al valor de las personas y la motivación social corporativa como pilares fundamentales de empresas como Innoporc.

Miguel Antona concluyó su charla enfatizando la apuesta de Innoporc por la zona rural, cuna de muchas de sus explotaciones. Junto al arraigo también subrayó la revolucionaria gestión de los recursos humanos, la innovación y la digitalización en sus explotaciones, demostrando ante el alumnado que es posible alcanzar el éxito empresarial sin perder la conexión con las raíces y los valores esenciales.