A través de la colaboración público – privada se están llevando a cabo programas para impulsar la Formación Profesional y ofrecer tanto a los estudiantes como a las empresas de la comunidad formaciones específicas y asesoramiento con el fin de adaptar el proceso de formación a las necesidades del tejido productivo.

Ante la percepción de que muchas empresas familiares de la comunidad tenían dificultades para encontrar personal cualificado que se adaptara a sus necesidades de producción, y después de realizar estudios y análisis exhaustivos sobre la vinculación entre la formación y el empleo en distintos territorios, hace ahora un año que la Fundación Empresa Familiar decidió modificar su objeto fundacional para trabajar por la empleabilidad de los jóvenes y la mayor competitividad de las empresas

En marzo de 2021 se constituyó la nueva Fundación con el fin de evolucionar hacia un modelo formativo disruptivo e innovador. A través del impulso de la Formación Profesional, especialmente en su modalidad dual, desde la Fundación Empresa Familiar de Castilla y León se trabaja con el objetivo de dotar de los perfiles profesionales requeridos a las empresas de la comunidad y de ofrecer a los jóvenes una formación completa, práctica y con la que adquieran las capacidades adecuadas para encontrar, desarrollar y mantener un empleo.

Para ello, a lo largo de este primer año, se han puesto en marcha diversas iniciativas y se han activado diferentes estrategias de comunicación y de formación para el logro de estos objetivos. Y una de las claves de su desarrollo ha sido, sin duda, la colaboración público – privada: la suscripción de distintos acuerdos de colaboración es parte esencial de la actividad de la Fundación. Se han suscrito tanto con el sector público -recientemente se ha firmado el segundo convenio con la Junta de Castilla y León y se ha pasado a formar parte de la Alianza por la Formación Profesional, liderada por el Ministerio de Educación- como con entidades de carácter privado -Vitartis, Iberdrola y CaixaBank han sido las primeras-.

Se han llevado a cabo diversos proyectos piloto, prestando especial atención a las zonas rurales, para la incorporación de alumnos en FP dual. En estos proyectos han participado 50 empresas y más de un millar de estudiantes, y desde la Fundación Empresa Familiar se ha contactado con 80 centros educativos. Asimismo, desde el mes de septiembre se han cerrado 12 proyectos duales entre centros y empresas de la comunidad.

Además, en el marco de los convenios suscritos con la Junta de Castilla y León y con CaixaBank Dualiza, desde la Fundación Empresa Familiar se ha colaborado en la implantación este curso de las primeras 77 Aulas de Emprendimiento en centros de FP. Se trata de espacios destinados tanto a estudiantes como a profesores para abordar el desarrollo y la adquisición de conocimientos para la puesta en marcha de proyectos emprendedores y es una de las actuaciones estratégicas para la modernización del sistema de Formación Profesional.

Además, a lo largo del presente curso se están llevando a cabo visitas de alumnos y masterclass en empresas de distintos sectores para que puedan conocer su forma de trabajar, las tecnologías que utilizan, así como los perfiles profesionales que más demandan. También son muchos los directivos de diversas compañías que intervienen con conferencias y sesiones prácticas para ayudar a los jóvenes en su orientación vocacional y en la elección de su futura profesión. Los estudiantes han visitado, entre otras, Plásticos Durex, Dulces Dulca, Pago de Valdecuevas o Mozo Grau, y entre los empresarios que han visitado los centros se encuentran directivos de Innoporc, Audiotec o Proconsi.

Soft skills y formación de formadores

Asimismo, a lo largo del primer trimestre del presente curso escolar se pusieron en marcha las primeras jornadas sobre ‘soft skills’ dirigidas a los docentes de Formación Profesional, con el fin de ofrecerles técnicas para que sepan gestionar y enseñar herramientas para el desarrollo del trabajo en equipo, para llevar a cabo una comunicación eficiente, para tratar la gestión de conflictos y la mediación o para impulsar la motivación y el compromiso. También se han desarrollado tres cursos de formación de formadores -en las tres ocasiones con aforo completo- dirigidos a aquellas personas que se encargan de tutorizar a estudiantes de FP dual dentro de las empresas, para ofrecerles herramientas que les faciliten su tarea de tutor y su trabajo diario.

Otro de los hitos de este primer año de funcionamiento de la Fundación Empresa Familiar fue la celebración, el pasado mes de octubre, la primera edición del ‘FP Talks’, una jornada de participación e intercambio de experiencias en torno a la Formación Profesional en la que intervinieron estudiantes, empresarios, trabajadores en activo y docentes y en la que se abordó el presente y el futuro de este tipo de formación y se analizaron sus ventajas y sus vías de desarrollo. En esta primera edición, a la que asistieron más de 200 personas, participaron además la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, y la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.